lunes, 9 de marzo de 2009

UN VIAJE EN LO PROFUNDO DE LA TIERRA

Por : Adriana Maria Montaño Zambrano.
La Catedral de Sal de Zipaquirá es un importante destino turístico para los visitantes de Bogotá. Y turistas de diferentes partes del mundo, Considerada una joya arquitectónica de la modernidad, se trata de una antigua mina de sal que ha sido convertida en una Catedral. Presenta la asociación perfecta entre el trabajo del hombre y las hermosas formas creadas por la naturaleza.
Se encuentra construida en las profundidades de las montañas vecinas del municipio de Zipaquirá, donde por siglos la explotación de la sal ha constituido una importante fuente de ingresos para la región.
La catedral de sal patrimonio histórico, cultural y religioso. Certificado como la primera maravilla de Colombia y considerada la octava maravilla del mundo. Un sitio para renovar su fe y apreciar una de las obras de ingeniería más importante de nuestro país.
Rodeado de amplias zonas verdes, espacios de esparcimiento, plazoleta de comidas, un majestuoso centro de convenciones bajo tierra y muchas atracciones para vivir una experiencia inolvidable.
En su interior se encuentra una rica colección artística, especialmente de esculturas de sal y mármol en un ambiente lleno de un profundo sentido religioso que atrae a peregrinos y turistas.
Después de caminar por el eje sagrado se recorre el vía crucis, el visitante descenderá desde las profundidades de la catedral hasta llegar a la gran cúpula central donde se puede ver la cruz mas grande bajo tierra; desde este punto se accede a las naves principales, que simbolizan el nacimiento, la vida y la muerte del hombre.

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