UN ARTE BIEN CLÁSICO

Por: Leonardo Mejía Casas.

Esta danza tuvo sus orígenes en Francia, en época de reyes, en el siglo XIV. Comenzó como la práctica de bailes refinados en las altas cortes y lo ensayaban en los grandes salones de sus palacios. Estas interpretaciones nacen a partir de la necesidad de diferenciación entre la aristocracia y el pueblo, pues los primeros deseaban distinguirse y crear un modo sofisticado y gallardo de baile, en donde pudieran involucrar, movimientos bellos, elegantes y apasionados.

De ser un simple baile, el ballet pasó luego a ser una expresión artística y fue así como llegó a los teatros en donde era ejecutado por personas que se entregaban de lleno a esta danza y que ejercían una profesión naciente, la de bailarines. La temática de esta interpretación consistía en una historia contada por medio del baile, matizada con la actuación, un hermoso vestuario y muchos decorados escenográficos que proporcionaban un ámbito de ensueño en el que se sumergían los asistentes. Un aspecto importante en estas presentaciones fue la inclusión de la música clásica para enmarcar el desarrollo de la obra.

La evolución artística de esta práctica, ha sido constante y lo mejor es que con el tiempo dejó de ser exclusividad de la clase alta. En Colombia existen varias escuelas que llevan décadas enseñando este arte y la acogida ha venido en crecimiento, tan es así que ya podemos hablar de nuestra propia temporada de ballet, que se realiza todos los años en el mes de diciembre.